"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad."
El propósito del ministerio de hombres es dirigir a sus familias en un verdadero encuentro con Dios, a través de la palabra, llegar a los hombres con el evangelio y ayudar a otros hombres a rendir cuentas a la norma de Dios. Siendo ejemplo siempre en el hogar, en su iglesia y su comunidad.